Dentro de las teorías de la geopolítica,
destacan dos de singular importancia al momento de tratar de explicar, valga la
redundancia, la importancia geopolítica del Tratado Interamericano de Asistencia
Recíproca (TIAR), el cual es un tratado de cooperación militar de naturaleza
defensiva, que busca la unión de todos los Estados de América en contra de
algún agresor externo, aunque de igual manera establece elementos que hacen
posible su aplicación en situaciones internas del continente Americano.
Las teoría geopolíticas, sobre el Heartland desarrollada por Mackinder y la teoría de
Haushofer sobre las panregiones, permiten ver el continente americano como una gran
isla de poder que tiene su Heartland, en los Estados Unidos y su Rimland
entorno a lo que es Canadá, México, Centro América y el Caribe, quedando
Suramérica dentro de los que esta denominado por Haushofer como parte de la
zona de influencia de la panregión de los Estados Unidos, por lo que para el
gigante del norte mantener el control sobre esta zona resulta de una gran
importancia.
Cabe señalar que Suramérica cuenta con
importantes reservas de recursos naturales, lo que resulta ser la razón del
interés que genera la región a las grandes potencias por mantener control sobre
esta zona.
Luego de la segunda guerra mundial se produce
la división del mundo en dos bloques antagónicos, uno soviético y otro
occidental, con ideologías disimiles con diferencias bien marcadas, una de
corte socialista y la otra capitalista respectivamente, la rivalidad manifiesta
entre estos bloques se extendió a todas las áreas, y en atención a esta
situación los Estados Unidos buscaron desarrollar acuerdos militares que
contribuyeran a contener el avance socialista sobre zonas o territorios de importancia
vital, desarrollando lo establecido en la doctrina Truman o de contención de
1946, un año antes de la firma del TIAR.
Partiendo
de lo antes señalado se desarrolla la política de contención de los Estados
Unidos que buscaba limitar el crecimiento de la influencia socialista en otras
regiones de interés de Estados Unidos, es así como se generan las alianzas de
cooperación militar, siendo la más conocida de estas la de la Organización del Atlántico
Norte (OTAN) de 1948, aunque ya un año antes se había firmado el TIAR, siendo
este el primer acuerdo de este tipo en ser suscrito, el cual está sustentado en
la primera doctrina en política exterior de los Estados Unidos, la doctrina
Monroe 1823, donde establecía américa para los americanos, en esta se condena
cualquier tipo de injerencia en el territorio americano de una potencia
extranjera, esta doctrina evidencia la importancia que tenía y tiene el
continente Americano para los EEUU.
Lo antes descrito resalta que el continente
Americano siempre ha sido visto por los Estados Unidos como una zona de interés
que ellos deben de controlar, y que la firma del TIAR fue un mecanismo para
poder consolidar su influencia dentro de la región, lo que le permitiría
garantizar el control de importantes yacimientos de metales, Hidrocarburos y
recursos naturales, en su momento el TIAR respondió a una realidad geopolítica
que fue la guerra fría, y sirvió para poder llevar acabo la política de
contención antes mencionada por parte de los Estados Unidos, lo que
necesariamente genera la interrogante ¿tiene el TIAR hoy alguna razón para
existir? ¿Continúa manteniendo vigencia o sencillamente ya es un instrumento
obsoleto y disfuncional?
Los intentos de invocación del TIAR en la
historia reciente han sido funesto siendo el más relevante el llevado a cabo
por la junta militar de Argentina con atención el conflicto de las Malvinas,
dicha eventualidad dejo en evidencia que este acuerdo no era más que un
instrumento para utilizar a los países de Latinoamérica según los intereses en
materia de política exterior de los EEUU, dicho acuerdo tuvo una nueva
invocación a raíz de los atentados del 11 de septiembre, ocasión en la que poco
o nada podía hacer dicho instrumento más que un apoyo simbólico y político,
debido a que los agresores se encontraban fuera del continente americano.
La invocación reciente del TIAR fue realizada
con relación al caso de Venezuela, alegando que esta representa una amenaza
para los países de la región por supuestamente estar financiando los remanentes
de la guerrilla colombiana, esta reciente convocatoria logro concertar el apoyo
de una de la mayoría de votos para pasar la iniciativa, pero realizando la
reserva muchos de estos Estados de que solo apoyaban la instalación de
sanciones contra el gobierno de Venezuela no así una acción militar, recordar
que en el caso venezolano el bloqueo económico y las sanciones de tipo
económica se han venido produciendo desde hace un tiempo, por lo que no aporta
nada nuevo el TIAR en dicha situación, y ha demostrado para bien o para mal,
ser una vez más inoperante.
Tomando en cuenta las razones que le dan
origen y la desaparición de las mismas debido a un cambio sustancial en la
realidad geopolítica del mundo, y la evidente ruptura de la doctrina Monroe en
el continente, evidenciada por la presencia de China en Chile, Brasil,
Venezuela, Perú, sus inversiones en Cuba y su base de investigaciones en la Patagonia,
su cercanía con Nicaragua y los proyectos de la construcción de un nuevo canal,
de igual manera la presencia Rusa en Venezuela, dejan claro que es necesario un
replanteamiento de lo que es el TIAR y de cuáles serían sus objetivos.
Con el cambio de paradigmas
efectuado en el mundo con la caída del muro de Berlín y luego de las torres
gemelas y el nacimiento de un mundo multipolar, las ideas que dieron razón de
ser al TIAR (la doctrina Truman de contención) dejaron de existir, por lo que
américa debe de avocarse a la estructuración de un nuevo acuerdo de cooperación
y asistencia en materia de defensa y seguridad nacional, el cual se encuentre
acorde con las amenazas que estos pueblos enfrentan hoy.
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Referencia Bibliográfica.
Borón, Atilio. 2014. América Latina y el Caribe en el tablero de la geopolítica mundial.
Revista de Estudios Estratégicos no. 1. Centro de Investigaciones de Política
Internacional. La Habana, Cuba.